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Mucho más que moda infantil: Mamalúa
Érase una vez un reino infantil alejado de convencionalismos, donde padres y niños compartían la increíble experiencia de crecer y disfrutarse juntos. Un lugar donde los príncipes no eran azules ni las princesas veían el mundo de color de rosa. Sin perdices ni final, allí se vivía feliz, con la inocencia y la curiosidad de la niñez coloreando el ambiente. Claro que, este cuento no ha hecho más que empezar. Nos lo narra con ilusión Cristina Blanco, orgullosa guardiana de Mamalúa, con su pequeña musa Xana revoloteando alrededor. Estamos en las populares Galerías Sol de Ourense y las agujas del reloj pasan de las doce. Pero, en esta tienda única, la magia no desaparece. Nos quedamos a descubrir por qué.
Echemos la vista atrás, hasta donde todo empezó. ¿Cómo surge Mamalúa?
Pues Mamalúa surgió cuando nació mi hija Xana. Me di cuenta de que había muy pocas tiendas en Ourense que me gustasen para comprarle ropa, libros o juguetes diferentes. Y, como no soy de lazos y volantes, pues era difícil. Se dio la casualidad de que, en ese momento, yo estaba sin trabajo y mi madre, que tenía una tienda de cortinas en este mismo local, se jubilaba. Así que, inspirada por Xana y por mi vocación de profesora, me aventuré a crear una tienda diferente que tuviese un espacio para hacer cosas en familia.
¿Cuándo abre sus puertas?
Abrimos a finales de septiembre, o sea que llevamos poquito. El día de la inauguración fue un viernes y lo recuerdo como un momento muy emocionante, con un montón de amigas y amigos por aquí, encantados con cómo había quedado. Tuvimos un taller de cuentacuentos, los peques estaban revolucionados con los juguetes, mi amiga Berta lloraba…Fue muy bonito.
Ya estamos dentro. Es el momento de identificar su filosofía, eso que la diferencia de las demás.
Que tengo ropa diferente, juguetes de distintas pedagogías, cosas para decorar la habitación de los peques, libros y cuentos educativos que se salen de las clásicas historias de princesas salvadas por príncipes azules, regalos, portabebés ergonómicos…Un popurrí de cosas combinado con un espacio educativo para padres e hijos. Por ejemplo, con la ropa, la idea es que los peques se vistan como niños que son. Que puedan ir cómodos, que disfruten, que vistan con colorido. Con los cuentos, se trata de que encuentren otro tipo de historias. También que en su entorno estén rodeados de cosas naturales que los estimulen. Y además de todo eso, están los talleres pedagógicos como los que tenemos ahora relacionados con la música para disfrutar en familia.
Queremos conocer el alma de Mamalúa, acercarnos a su parte más humana. ¿A quién nos encontramos?
El alma, la inspiración, es Xana. Lo que me gusta para ella y lo veo cómodo es lo que traigo para la tienda. Después yo, me gusta mucho el tema de la decoración como a mi madre, las cosas bonitas y los niños. Entonces la idea de poder conciliar, ver crecer a Xana y, a la vez, dar a conocer otro tipo de pedagogías y cosas para los peques es lo que me animó a aventurarme con Mamalúa.
¿Qué caracteriza a vuestras colecciones?
El colorido, los motivos diferentes, la comodidad del algodón 100% y que son funcionales. Tenemos ropa desde bebé hasta los ocho años y hay muchas prendas que son unisex, que me gusta mucho, porque así nos alejamos del rosa para niña y azul para niño. De hecho, rosa no hay casi nada.
¿De qué forma se apuesta por el “made in Spain”?
La verdad es que me revuelve un poco el tema de que las marcas vayan a coser a la India y demás, entonces me apeteció apostar por marcas españolas que fabriquen aquí, aunque también trabajo otras. Lo común en todas es el respeto por la comodidad para los peques, por lo ecológico, que encaja con la filosofía que queremos tener aquí.
Ya hemos hecho un pequeño recorrido por la tienda, así que nos vamos directos al probador. ¿Qué encontramos en vuestros percheros esta temporada?
Rayas marineras, mucho colorido, estampados alegres y marcas que trabajan cada temporada con un tema. Por ejemplo, esta temporada Indikidual sacó el tema del sushi y todas sus prendas llevan motivos de eso. Nadadelazos, que es otra colección que me enamoró, este verano trabaja con el tema Vietnam, entonces todas sus cosas tienen elementos de allí: las bicicletas con los vietnamitas, los peces, etc. Y eso es lo que más me gusta, porque cada temporada es una sorpresa en la que todo está relacionado para hacer conjuntos combinables, cómodos para los niños, de algodón 100% y con precios bastante asequibles. Y creo que a los peques les encanta y a sus mamás también. De hecho muchas me dicen: ¡ojalá hubiese esta ropa para nosotras!”.
Miramos ahora al futuro, tierra de objetivos. ¿Con qué sueña Mamalúa?
Con que la parte de talleres sea un referente en Ourense, es decir, que cuando la gente busque un curso educativo o actividad sobre pedagogías como Montessori, musicoterapia prenatal, danza africana, alimentación autorregulada para bebés… Sepa que lo puede encontrar en Mamalúa. Que las familias conozcan y aprovechen este espacio educativo para pasar tiempo con sus hijos y podamos contribuir a cambiar pequeñas cosas en los colegios o en las casas. Eso es lo que más me motiva: transmitir que se puede educar con respeto por la autonomía y libertad de los peques. Y lo haremos con nuevos talleres de cara al curso que viene. Y luego también que a la gente le guste la tienda y podamos estar abiertos tantos años como lo estuvo mi madre.
Por último, un ejercicio de síntesis. Describe Mamalúa en tres palabras.
Amor, respeto e infancia.
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